Cómo llevar tu colchón al cambiarte de casa
¿Te vas a cambiar de casa? Probablemente tus colchones no te hayan preocupado demasiado, pero es una actividad que puede provocar daños si lo transportan de forma errónea.
Llevar el colchón amarrado en el techo de tu coche, ponerlo como base de electrodomésticos, cajas con tus artículos de cocina o de otros objetos delicados, son algunas prácticas que pueden acabar deformándolo y hacer que busques ofertas de colchones para adquirir uno nuevo después de la mudanza. En esta nueva entrada de blog te traemos una serie de recomendaciones para que esto no te pase:
Contrata una empresa de mudanzas
El personal de la empresa sabe cómo acomodar tus pertenencias de modo que no se dañen, además de contar con camiones de tamaño adecuado para que no vayan demasiado amontonadas ni causen daños a muebles que requieren cuidado, como los colchones y bases para camas.
La posición del o los colchones en el camión debe ser vertical y, de preferencia, estar protegidos con un plástico o una manta para que no se deslicen.
Embalaje adecuado
Uno de los principales errores de trasladar un colchón es hacerlo tal cual se encuentra en la cama, es decir, sin un material protector. Esto provoca que se deforme con movimientos tan complejos como bajarlo de tu habitación actual, o subirlo a la nueva.
Si te cambias de casa con frecuencia, guarda el plástico con el que venía el colchón y los cartones con los que cubren las esquinas, y embálalo de la forma más parecida que puedas. Si no tienes ese plástico, procura envolverlo con otro, corta pedazos de cartón para las esquinas y envuélvelo lo mejor posible.
En coche sí, pero solo si tiene canastilla
Si vas a trasladar el colchón en tu coche, lo ideal es que tenga canastilla en el techo y que no sobrepase la superficie ni te bloquee visibilidad. La canastilla es adecuada para llevar tu colchón porque no tendrás que amarrarlo y evitarás el riesgo de deformarlo.
En caso de trasladarlo en una camioneta, asegúrate de que no haya objetos en el piso que lo piquen o deterioren, y procura no poner otros objetos pesados encima para no dañarlo.
¡No lo dobles!
Jamás, nunca, por nada en la vida debes doblar tu colchón. Hacer esto puede provocar daños muy severos en los componentes internos del colchón, por ende, debes mantenerlo en vertical u horizontal para que no se dañen ni deformen.
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