Detenida construcción de puente Estados Unidos-México
Uno de los más claros ejemplos en cuanto a obstáculos para el desarrollo económico de algunas regiones del país se encuentra en el Estado de Chihuahua, nueve metros por encima del río Bravo, cauce que limita la frontera entre México y Estados Unidos.
Del lado de Texas, en la zona de Tornillo, se puede ver un puente de asfalto de seis carriles (tres para cada sentido), cuya estructura se interrumpe de manera abrupta del lado mexicano, en Guadalupe, Chihuahua. Esta obra en vías de realizarse ha estado en esa condición desde hace más de dos años sin que, aparentemente, exista ni siquiera un presupuesto dedicado para su conclusión.
No ha sido posible obtener datos al respecto por parte del gobierno del Estado en cuestión y si se pregunta al Departamento de Estado del país vecino (encargado de la obra), somos remitidos a preguntar por las demoras al gobierno mexicano. Es decir, que no hay manera de enterarse por la vía directa de cuál es la situación real de la obra.
No es extraño que hoy en día encontremos interrumpido o detenido un proyecto de infraestructura. El estado del sector de la construcción en Mexico se ha vuelto difícil en años recientes, especialmente en los últimos meses, puesto que se ha sumado la falta de inversión a la ausencia de proyectos.
En el caso concreto que nos ocupa, varios de los pobladores de Guadalupe y de Tornillo confiaban en que la construcción del puente detonaría el crecimiento económico de la región, ya que no existe otro cruce en las cercanías, con excepción del que se encuentra entre Ciudad Juárez y El Paso.
El plan consistía en atraer la inversión para la construcción de fábricas y todo el conjunto de desarrollos que suelen seguirlas, en una zona donde se pueden encontrar algunas granjas dedicadas al cultivo del algodón y la alfalfa.
Mientras tanto, también los transportistas han sufrido un desengaño, ya que el proyecto original debió haber arrancado (del lado mexicano) desde 2011. El presupuesto esperado para concluir las labores es de alrededor de 15 millones de dólares pero, como mencionamos, se desconoce si actualmente hay asignados recursos para tal proyecto.
Sólo un comentario al respecto se ha podido extraer de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México y, de acuerdo con él, la causa de la demora se debe al cambio de liderazgo producido por las elecciones de 2012. Habrá que ver.
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