La permacultura permea diseño de espacios habitables

permacultura

La arquitectura y el diseño urbano están pasando actualmente por una nueva revolución. De los grandes complejos habitacionales característicos de la segunda mitad del siglo XX, se está pasando a espacios calculados para armonizar las necesidades humanas con el espacio natural y las llamadas áreas verdes. También las formas de los edificios se encuentran en un estado de transformación semejante.

Mientras en las grandes ciudades como la de México se aglomeran los grandes edificios para albergar a decenas de familias en el espacio que antes ocupan sólo tres o cuatro, y sus habitantes padecen una cotidiana lucha por los recursos indispensables como el agua y la energía eléctrica, muchos arquitectos y diseñadores están volteando a ver los amplios espacios abiertos, alejados de las aglomeraciones citadinas.
Buena parte de este cambio en la forma de entender los espacios habitables viene de un concepto conocido como “permacultura”, el cual comenzó a circular desde los años ochenta pero que no fue muy difundido hasta la más o menos reciente preocupación por el medio ambiente y la búsqueda de nuevas maneras de entender también la economía. La idea de la permacultura es integrar las actividades de los seres humanos con el entorno natural, modificando únicamente aquello que es indispensable para tales actividades.
Arquitectónicamente, la permacultura busca que sus estructuras no rompan con la armonía al colocar bloques de concreto y asfalto, sino que procura que sus formas y materiales estén en consonancia con el entorno. Las formas semicirculares son características de este tipo de diseños, al igual que lo son muchas construcciones de adobe que se realizan siguiendo estas pautas.
Desde el punto de vista de la localización, es probable que este tipo de desarrollos se construyan en zonas apartadas de las grandes concentraciones urbanas, ya que una parte muy importante de esta nueva forma de entender a la comunidad y su ambiente es procurar que la mayor parte de los satisfactores indispensables se produzcan por miembros de la propia comunidad, como la comida, el vestido y, en muchos casos, muebles y otros productos que pueden realizarse sin necesidad de procesos industriales complejos.
La permacultura involucra también otro tipo de actividades como el cultivo de ciertos vegetales que no requieren demasiados cuidados y que pueden crecer en diferentes climas. Por esta razón, una de sus necesidades básicas consiste en extensas áreas que puedan dedicarse a éstos fines. Sin los amplios espacios verdes, no tendría sentido alejarse de las grandes ciudades.

Author: director

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *