Peña Nieto no apoya proyectos de construcción de viviendas indignas
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, aseguró que su gobierno no apoyará la construcción de vivienda indigna en el país. Esto lo dijo durante su gira por Campeche el pasado 5 de mayo, y se refería a las casas que tienen solamente una habitación, ya que no ofrecen a los mexicanos las condiciones de vida digna que merecen.
Afirmó que uno de los puntos centrales del Plan Nacional de Vivienda de su gobierno es que todas las casas que se construyan con participación del erario federal deberán contar con al menos dos habitaciones. Las viviendas que no cumplan con este requisito mínimo “no garantizan las condiciones de decoro y dignidad” con que deben contar las familias mexicanas.
Durante su participación, destacó que sabe muy bien que el rezago en materia de vivienda en el país es del orden de 9 millones de casas, lo cual significa para 36 millones de mexicanos y mexicanas carecer de un hogar propio y digno.
Las afirmaciones del presidente Peña Nieto hacen eco de una de las preocupaciones que han rondado la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) en las últimas semanas, ya que el índice de cotización de las principales constructoras se vino abajo después de varios anuncios que reflejan la difícil situación por la que atraviesa la industria de la construccion en Mexico.
Por una parte, la Corporación Geo, una de las más activas desarrolladoras de vivienda del país se declaró en moratoria de pagos, debido a la incapacidad para cumplir con sus compromisos. Urbi Desarrollos Urbanos también incurrió en moratoria e incumplió con sus pagos. Hipotecaria Su Casita fue declarada en quiebra por el juzgado octavo de distrito en materia civil en el Distrito Federal. Y así varias otras.
La situación deriva en gran parte de que las empresas constructoras se quedan con sus casas sin vender. En buena medida, el origen del problema es la falta de liquidez del Infonavit, con quien tienen tratos la mayoría de las empresas dedicadas a la construcción de conjuntos habitacionales.
En otros casos, la incapacidad de pago de los compradores les obliga a devolver los inmuebles, situación que sumada a la falta de capital de las familias deja casas abandonadas y sin uso por doquier.
Ojalá que el apoyo del que habla el presidente Peña Nieto sea en realidad para las familias mexicanas y no para las constructoras que, por falta de recursos, vayan a ser rescatadas por el gobierno en turno.
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